covid 19-7

 

De nuestro socio fundador Mtro. Ricardo Rea.

A finales del año 2019 se informaba que en la Ciudad de Wuhan, China, había un virus que estaba enfermando a las personas cuyo origen se desconocía así como sus formas de propagación, por lo que las autoridades sanitarias de lugar ordenaron la inmediata cuarentena a sus habitantes.

El pasado 30 de enero de 2020, el Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el marco de la reunión del “Comité de Emergencia del Reglamento Sanitario Internacional” declaró que el brote mundial por el nuevo coronavirus (2019-nCoV), constituía una emergencia de salud pública de importancia internacional.

Derivado de la declaración de emergencia de salud pública, el 11 de marzo del año en curso, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que ante el alarmante aumento en el número de casos de COVID-19, en distintos países, era necesario encuadrar la situación del virus como una pandemia; haciendo un llamamiento para que todos los países activaran y ampliaran sus mecanismos de respuesta ante dicha emergencia.

El pasado día 23 de marzo de 2020 el Gobierno Federal a través del Consejo de Salubridad General publicó en el Diario Oficial de la Federación el reconocimiento como epidemia de la enfermedad denominada SARS-CoV2 (COVID-19), como una enfermedad grave de atención prioritaria.

Nuestro país implementó diversas medidas para tratar de mitigar los contagios por la enfermedad denominada SARS-CoV2 (COVID-19), teniendo desafortunadamente al día de hoy 24 de Junio de 2020 la defunción de 24,324 personas, según cifras de la propia Secretaría de Salud.

Para las personas que desafortunadamente se han contagiado, la enfermedad llegó súbitamente a sus vidas y peor aún, su salud comenzó a verse afectada en cuestión de días y en la gran mayoría de los casos, los pronósticos médicos no son nada alentadores.

Aquellas personas que logran ser atendidas en los hospitales no tienen más contacto con sus familiares hasta el día en que los den de alta médica, ello para quienes superen la enfermedad, pero para quienes no la superan, sus familiares los verán nuevamente dentro de un féretro o en una urna.

Ninguno de nosotros tenemos planes para la muerte, tenemos planes para contraer matrimonio, tener hijos, cambiar de trabajo, viajar, estudiar, convivir con los amigos, familiares, etc., pero nunca o casi nunca hacemos planes para la muerte, entonces me pregunto ¿Quién tiene planes para la muerte?, en mi opinión tal vez muy pocos, pero después de esta enfermedad, todos debemos hacer planes para ella.

La aparición de esta enfermedad nos ha puesto ante una nueva realidad, las cosas que conocíamos como “normales” ya no volverán a ser como eran a principios de este año, todo súbitamente dará un giro de 360 grados, nos tendremos que acostumbrar a convivir y a vivir con esta enfermedad denominada COVID-19.

Esta enfermedad ha desencadenado problemas principalmente en el tema de la salud, la economía y por supuesto también en el Derecho, pues vemos como las actividades jurisdiccionales se han interrumpido, las obligaciones consignadas en los contratos se han visto incumplidas por falta de pago, algunos centros de trabajo han tenido que despedir a sus empleados, las hipotecas se han dejado de pagar, el crédito automotriz también, se han suspendido las convivencias con los hijos, no se han pagado las rentas, en su mayoría, las personas que fallecieron por esta enfermedad, no dejaron disposición testamentaria alguna, en fin, podríamos contemplar otros escenarios, pero nunca tuvimos contemplada esta enfermedad.

Es por ello que aunque parezca descabellado y poco sensible, debemos contemplar a la muerte dentro de nuestros planes de vida, desde contratar un seguro de gastos médicos, revisar el tema de titularidad de nuestras propiedades, otorgar nuestro testamento, negociar con nuestros acreedores, revisar nuestra viabilidad financiera, sí tenemos hijos, designar a un posible tutor para el caso del fallecimiento prematuro de alguno de los miembros de la pareja o de ambos, en fin, existen muchas cosas que debemos prevenir ya que esta pandemia nos ha corroborado de manera drástica nuestro carácter efímero y transitorio.

Deseamos que Ustedes y los suyos gocen de plena salud al tiempo que ponemos a sus órdenes nuestros servicios para una asesoría puntual y oportuna.

DERECHO Y COVID-19

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